Esta página contendrá reseñas de artículos en revistas indizadas relacionadas a los temas del Grupo de trabajo.
Se publicará una reseña nueva cada mes.
Reseña: Contribuciones a la enseñanza de la psicología en Latinoamérica
Jorge Inzunza H., Jenny Assaél B., Guillermo Scherping V. (2011).
Formación docente inicial y en servicio en Chile: tensiones de un modelo neoliberal. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 16, 48, Enero-Marzo
Este artículo, producto de un esfuerzo en equipo, es típico del área educativa, debido a su enfoque, temática, tratamiento y la revista escogida. Mediante un abordaje demográfico o epidemiológico, parte de un proyecto de investigación latinoamericano centrado en la formación docente, analiza un período de profundos cambios educativos en Chile, país con una ondulante tradición democrática y un ejemplar sistema educativo (Vg. el Instituto Pedagógico de Caracas creado en 1936 por una misión chilena).
Pero a partir de aquel septiembre trágico de 1973, se cerraron las grandes alamedas en todo Chile y se impuso una autocrática constitución reemplazando la anterior que sobrevivía desde 1925 e imponiendo cambios profundos,. La educación, como lo describen los autores, pasó de un modelo de compromiso social, a ser una mercancía, al alcance de quienes puedan pagarla, a tono con las políticas neoliberales impuestas.
Su inserción en el contexto de la psicología interesada en el área educativa, puede resultar forzosa o al menos difícil, a no ser que se reflexione sobre lo que debe ser nuestra psicología educativa, comprometida con nuestro contexto social e histórico. Lo interesante del trabajo es que constituye una forma de rescatar la visión que Ignacio Martín Baró propuso para la psicología latinoamericana; una psicología comprometida con su entorno, a quien, en su caso, le costo la vida. (http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2652421). Abogaba por una psicología de la creación más que una de importación conceptual y metodológica. Es una invitación a cumplir con el principio de Simón Rodríguez, maestro de Bolívar: “O inventamos o erramos”.
Jorge Luis Inzunza Higueras, Psicólogo (Universidad de Chile), Magister en Ciencias Humanas y Sociales (U. de Paris X). Docente desde 2007. Coordinador Académico del Programa Equipo de Psicología y Educación (EPE) en esa universidad. Desde estudiante mostró interés en asuntos sociales manteniendo una productiva actividad tanto institucional (http://www.icei.uchile.cl/?_nfpb=true&_pageLabel=conUrlICEI&url=57812) como personal (http://versus21.blogspot.com/p/articulos-y-libros-de-jorge-inzunza-h.html). Miembro activo del Grupo de Trabajo de Psicología Educativa de la SIP. Actualmente realiza su doctorado en la U de Campiñas, Brasil, sobre Reforma Educacional chilena en América Latina.
Alfonso Orantes, Universidad Central de Venezuela
Enlace al artículo original: http://www.comie.org.mx/v1/revista/portal.phpidm=es&sec=SC03&sub=SBB&criterio=ART48011
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Reseña: Contribuciones al área de la Psicología Aplicada a la Educación en Latinoamérica
Rebeca Mejía Arau (2005). Tendencias actuales en la investigación del aprendizaje informal. Sinéctica 26, febrero-julio 2005.
Skinner alguna vez dijo “los alumnos aprenden a pesar de que se les enseñe”, lo cual fue recordado al revisar una referencia de Bárbara Rogoff y colaboradores, en el Annual Review, entre quienes estaba Rebeca Mejía Arauz, del ITESO de la U de Guadalajara. Con un buscador se ubicó este interesante artículo suyo, el cual podría resumirse parafraseando parte de su propio texto:
La autora analiza algunos estudios que muestran las tendencias en la investigación actual sobre escenarios y procesos del aprendizaje informal. Su propósito es plantear el estudio del aprendizaje informal como un área de conocimiento. Señala que la investigación actual permite profundizar en el conocimiento de los procesos de aprendizaje y desarrollo cognitivo y en algunos procesos de socialización. Esto ofrece ventajas para profundizar nuestro conocimiento sobre la imbricación de procesos cognitivos y socioculturales. Su énfasis es en el aprendizaje y no en las concepciones de la educación formal y no formal. Sin embargo, para mostrar la especificidad de los escenarios y los procesos de aprendizaje considerados “informales” conviene contrastarlos con el aprendizaje que ocurre en escenarios formales educativos. Plantea esta crucial disyuntiva: “¿Ocurre el aprendizaje por la interacción del sujeto con el objeto de conocimiento? como sugiere Piaget o ¿son la interacción y la participación con otros en relación con cierto conocimiento lo que facilita el aprendizaje? como indica Vigotsky?”
Rebeca Mejía Arau es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I de CONACYT, México. Doctora en psicología (Universidad de California, Santa Cruz). Es la coordinadora en México del Proyecto de Investigación: Desarrollo Oral y de la Lecto escritura en Niños del México Urbano, de California State University Long Beach. Es autora de dos libros y ha participado con capítulos en libros colectivos. Además ha publicado artículos en revistas especializadas en temas de cultura, educación y psicología. Líneas de investigación: Desarrollo sociocultural congnoscitivo, diversidad cultural en educación y desarrollo, aprendizaje informal, desarrollo de niños y familias mexicanas migrantes de escasos recursos, herencia indígena.
Enlace directo al artículo http://www.sinectica.iteso.mx/articulos/sin26/26_02.pdf
Alfonso Orantes
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Reseña: Contribuciones al área de estudio del lenguaje
Alexandr Luria (1960). La actividad consciente del hombre y sus raíces socio-históricas
Cuando Luria escribe La actividad consciente del hombre y sus raíces socio-históricas, han pasado 26 años desde la muerte de Vygotsky, y cuatro de la de Stalin. Luria continuó elaborando sus investigaciones acerca de la relación entre funciones cerebrales y la actividad Psicológica a la luz de las mediaciones ofrecidas por la cultura. Estos trabajos dieron lugar al establecimiento de la nueva ciencia de la neuropsicología, siendo Luria su fundador. Cole explica que Luria nunca cejó en su interés por seguir desarrollando una psicología unificada desde el marco socio-cultural que había elaborado junto a Vygotsky y Leontiev, de modo que la neuropsicología era una parte de aquello. Los trabajos sobre el desarrollo del habla y el pensamiento en niños con retraso mental y las investigaciones sobre afasia en adultos, seguían probando la capacidad explicativa de la psicología histórico-cultural para dar cuenta de los procesos típicamente humanos.
En el artículo La actividad consciente del hombre y sus raíces socio-históricas, están cristalizadas las ideas principales de la psicología socio-cultural. Luria nos lleva a examinar los rasgos fundamentales de la actividad consciente y cómo ella se va destilando de las particularidades de la actividad humana. Al haber organizado una psicología sobre bases marxistas, el estudio de la consciencia quedó como bastión principal, porque gracias a ello se pudo estructurar una teoría científica de la mente humana. La conciencia en la filosofía dialéctica de Marx es la capacidad humana que permite la reflexión crítica de la realidad. El cerebro humano, como organización máxima de la materia, no solamente reflexiona e interpreta acerca de la realidad, sino que tiene la posibilidad de transformarla. Esa actividad conciente tenía unos rasgos distintivos que separaban drásticamente a las personas de los animales. El primero se refería a lo que la inmensa mayoría de los actos humanos no posee necesariamente unas inclinaciones biológicas, a pesar de sostenerse sobre la base de un sistema nervioso central. Este rasgo, decía Luria, era lo que impulsaba al ser humano a las necesidades de creación, de conocimiento, de comunicación y todo al servicio de otros, denotando que se trata de imperativos superiores o espirituales, tal vez en el mismo sentido que Aristóteles habló del alma como la capacidad para trascender. Esta particularidad llega a estar tan alejada de las necesidades biológicas, que pudieran poner al ser humano en conflicto con ellas llegando a poner en riesgo su propia existencia.
El segundo rasgo distintivo de la conciencia es que las experiencias personales o sociales no están determinadas por su inmediatez, logrando grados de abstracción que permiten utilizar la memoria colectiva o la personal para extraer conocimiento de generalizaciones que su experiencia le ha brindado. En este sentido, suponemos que para Luria hay algo más que la programación de la especie para asegurarse sustento, o sobrevivencia. Hay una apuesta a la capacidad para abstraer relaciones entre los acontecimientos y, por lo tanto, a las propiedades de la conciencia que puede transformar el medio, según lo planteaba Marx. La conciencia es, entonces, aquello que expande las relaciones entre los sujetos y el medio, porque, al abstraer las propiedades del medio, hace permanecer unas generalizaciones que el sujeto aplica y que sirven para transformar la naturaleza con la intervención del trabajo, las herramientas y el lenguaje. Además de la programación hereditaria que establece el comportamiento filo y ontogenético, y que comparte con los animales, una tercera fuente la constituye el que los conocimientos y las artes se construyen en la acumulación y asimilación de la experiencia del género humano, transmitida por vía de la enseñanza. Esta acumulación de experiencias tuvo una historia social, una génesis y transformación que se transmite por medio de las prácticas sociales, sobre todo a los niños y niñas mediante la enseñanza, siendo este el último de los rasgos distintivos de la actividad de la conciencia que postula Luria.
Si bien la psicología histórico-cultural le da un énfasis particular al papel del lenguaje en todos los procesos de desarrollo cultural, Luria lo introduce dentro de esta tercera fuente de actividad consciente, ya que el conocimiento acumulado en la historia de la humanidad se transmite por medio del lenguaje. En este sentido, el habla y el lenguaje son los procesos estructurantes de la conciencia histórica que, eventualmente, permitirá la reflexión, la abstracción y la transformación de la realidad. Los experimentos que Luria y el mismo Vygotsky relatan sobre el fenómeno del habla privada, dan cuenta de la importancia del lenguaje para dirigir la propia actividad y, por lo tanto, para crear mapas cognoscitivos que nos ayudan a pensar o a resolver una tarea.
Pero el lenguaje en sí, como artefacto histórico-cultural, ha modificado la actividad consciente del sujeto de tres formas distintas, según Luria. La primera tiene que ver con que, al permitir designar objetos y retenerlos en la memoria, llevarlos al plano de lo abstracto, doblando (sic) al mundo exterior mediante imágenes internas. La segunda consiste en que, al abstraer el mundo, se posibilita la configuración de generalidades y categorías: “Esto le da al lenguaje la posibilidad de convertirse no sólo en medio de comunicaciones, sino también en el supremo instrumento del pensar que asegura el tránsito del reflejo sensorial del mundo al racional” (Luria, 1960).
La tercera se relaciona con la historicidad de los conocimientos recopilados a lo largo del desarrollo humano –y sus retrocesos- que se acumulan por vía del lenguaje, así como también se transmiten y asimilan por medio de él. Los nuevos procesos psíquicos que se desarrollan a partir del lenguaje, dice Luria, son sustancialmente distintos a los que existen entre los animales, porque: “…el lenguaje es en efecto un medio esencial de desarrollo de la conciencia” (Ibíd.). Esta frase enfatiza que el lenguaje en sí media en la formación de procesos psíquicos particularmente humanos y que, a su vez, reestructura los procesos de percepción, de memoria y de reacciones emocionales, creando nuevas leyes para éstas, redundando en las formas de comportamiento que, a final de cuentas, elaboran formas para mirar y explicar el mundo.
Enlace directo al artículo http://www.infoamerica.org/teoria_articulos/luria01.htm
Ana Luisa Baca Lobera, Universidad de Puerto Rico